Ya hemos hablado en otro artículo de co-living y el modelo de convivencia que suponen. Pero básicamente son espacios de alquiler que promueve un inversor o sociedad de inversión. Si lo que buscas es tener tu propia casa a menor coste, esta puede ser tu opción. Uno se plantea buscar un solar y construir. Pero cabe la opción de buscar un solar entre varios y construir las casas de una vez. Es una forma de reducir costes. Las cooperativas no son una opción nueva. Los interesados se agrupan, forman una sociedad, con la que compran el solar, promueven el edificio y, una vez terminado, realizan la división horizontal y la adjudicación de las viviendas resultantes. La sociedad se disuelve en ese punto pero ha servido para compartir los gastos reduciendo el coste final de la promoción para cada uno de los participantes. El co-housing va más allá porque la sociedad no se disuelve. No hay distintos propietarios, sino socios con un porcentaje de capital sobre una sociedad que ha construido un edificio. Esto tiene forma jurídica y se denomina “cooperativas de viviendas en régimen de cesión de uso”. Una cuestión que suele surgir en este punto es “¿Cómo? ¿No es mi casa?” Pero, calma: no pretendo cambiar la forma de vida de nadie, solo dar a conocer otras alternativas. Cada participante tendrá derecho a una unidad – vivienda y, además, el uso y disfrute de las zonas comunes, que serán elegidas por todos: gimnasio, espacios para los niños, estar, zona de juegos, cocina, huerto, piscina … Es vivir en comunidad donde conoces de antemano a tus vecinos. Primero es la agrupación. Para esto lo ideal es ser al menos 10 – 15 integrantes o familias, pero no más de 20. Se crea la cooperativa y se define la participación de cada uno. Se elige el solar, se debate el proyecto y se adjudica EL USO de cada espacio. Y se convive según las normas que establezcan. ¿Y si uno se va, se quiere mudar o quiere vender su parte? Entonces vende su participación en esta cooperativa. Y serán los que se quedan los que aceptan a la nueva familia-integrante de la comunidad de forma que el objetivo no es el lucro de la reventa sino mantener la calidad de vida. Por supuesto, recupera su inversión en los términos que se hayan acordado, pero tampoco es una venta al uso, al mejor postor. (*) no he encontrado una definición “oficial” de este término. Intento explicar con mis palabras una cuestión que me plantean cada vez con más frecuencia, según lo que yo he podido averiguar. Si crees que puedes aportar información o quieres saber más sobre cómo participar en una cooperativa de vivienda en régimen de cesión de uso, contacta conmigo.
